Quelonios del Eoceno de la Cuenca del Duero
Si nos centramos en los ejemplares del Orden Testudines en el museo, que por algo se llama la Sala de las Tortugas, podemos distinguir cuatro familias que actualmente siguen viviendo en zonas tropicales y ecuatoriales del planeta: Podocnemididae, Carettochelyidae, Trionychidae y Testudinidae.
Podocnemididae
Son las tortugas más abundantes y mejor representadas con diferencia de la colección. Actualmente hay descritas tres especies pertenecientes al género Neochelys (Neochelys salmanticensis, Neochelys zamorensis y Neochelys arribasi) a las que habría que añadir dos especies más que todavía no se han descrito. Se trata de una familia que actualmente habita los ríos tropicales de Sudamérica, Centro de África y Madagascar, lo que nos recuerda lo mucho que ha cambiado el clima de la Península Ibérica desde el Eoceno. Los dos quelonios más conocidos del género Neochelys son Neochelys salmanticensis, la tortuga más abundante del Eoceno salmantino (37 Ma) y que pudo alcanzar los 80 cm de largo; y Neochelys zamorensis, una especie de menor tamaño (los ejemplares más grandes no sobrepasan los 30 cm de longitud), muy abundante en los yacimientos de Cubillos-Valdegallina y Sanzoles.
Carettochelyidae
Otra familia también muy abundantes en la colección son los Carettochelyidae, sobre todo en los yacimientos zamoranos de Corrales, Casaseca de Campeán y alrededores, no habiéndose encontrado ejemplares ni en Salamanca ni en Soria. Actualmente se tienen en el museo dos especies descritas dentro del género Allaeochelys (Allaeochelys casasecai y Allaeochelys jimenezi). Esta última es una tortuga blanda que vivió en los ríos zamoranos hace 42 Ma, existiendo en la colección numerosos ejemplares de diferentes tamaños que aún no está claro si se debe a un fenómeno de dimorfismo sexual (diferencia entre macho y hembra) y si por el contrario pertenecen a ejemplares de distintas etapas de crecimiento (juveniles y adultos).
Trionychidae
La tercera familia en importancia presente en la colección del museo, si bien con muy escasa representación, son los Trionychidae. Todavía no se ha encontrado ningún caparazón completo y eso ha impedido que se pueda describir una sola especie con claridad, pero a pesar de ello desde la Sala están seguros que se trata de dos especies nuevas pertenecientes al género Trionyx. Y por último llegamos a la que puede ser la joya principal de las tortugas de la Sala.
Testudinidae
A finales del Eoceno medio aparecen en el yacimiento de Mazaterón, el mejor yacimiento de vertebrados del Eoceno a nivel europeo, los primeros representantes de los Testudinidae, las tortugas terrestres. El material se acaba de publicar como nuevo género a nivel europeo, asignado a Pelorochelon soriana gracias al estudio de Adán Pérez García (uno de los principales especialistas a nivel mundial en quelonios fósiles), Francisco Ortega y Emiliano Jiménez, la especie tipo estará ubicada en la Sala de las Tortugas, pudiéndose observar varios ejemplares en las vitrinas de la entrada de la Facultad de Ciencias. Se trata del bloque de la imagen de abajo, compuesto por dos caparazones de esta tortuga terrestre primitiva.
Pero no sólo tenemos en la colección tortugas eocenas, ya que también hay ejemplares desde el Jurásico al Neógeno. La más destacada de ellas es Titanochelon bolivari, una especie que alcanzó los 2 m de largo y habitó las praderas de toda Europa durante el Mioceno (20-10 Ma). Recordemos que tras el Eoceno el clima se fue enfriando progresivamente, de manera que en el Mioceno la Cuenca del Duero tenía un paisaje de sabana en el que había hienas, leones, jirafas y demás especies de ese ecosistema, entre ellas este tipo de tortugas extintas. En la Sala de las Tortugas se hallan varios ejemplares de esta especie, fundamentalmente procedentes de los yacimientos de Coca (Segovia) y Arévalo (Ávila).